Salvador, está situada en la costa atlántica y es la capital del estado de Bahía y en su día fue la capital de la administración colonial portuguesa en Brasil. La ciudad fue el lugar de nacimiento de la Capoeira, la hermosa mezcla afro-brasileña de danza y artes marciales que se ha extendido, a todas las metrópolis del mundo, desde Nueva York, Londres, Nueva Delhi y Tokio.
La ciudad tiene una rica historia cultural y es el centro histórico y cultural para los descendientes de los esclavos africanos, que llegaron al continente hace siglos. La población de El Salvador es una mezcla de diferentes nacionalidades y razas, con diferentes religiones, preferencias musicales y tradiciones culinarias únicas.
El casco antiguo, se conoce por el Pelourinho y es el corazón de la antigua ciudad, que sigue siendo el principal punto de reunión y fiesta de la ciudad. Aquí el visitante puede encontrar desde edificios de la época colonial conservados perfectamente, con calles empedradas, estrechas y sinuosas. El distrito fue renovado en la década de 1990 y perdió parte de su encanto, de acuerdo con algunas residentes de la zona, a cambio se convirtió en un lugar más seguro para visitar y por el cual es más fácil de pasear. Los Martes por la noche son especialmente festivos en el Pelourinho, ya que las noches de este día, eran una fiesta religiosa originalmente, cuando el pan se repartía a los pobres, pero hoy en día es una fiesta semanal en la cual los habitantes se juntan a la noche y comparten comida unos con otros mientras disfrutan de la música y el baile sin fin, algo digno de ser vivido.
Salvador está rodeado de playas y una de las más populares es Porto da Barra, en el interior de la bahía, donde las aguas son más tranquilas, cálidas e ideales para tomar un baño.